domingo, 25 de octubre de 2009

Tecnología: ese ¿mal? necesario.

Vivimos en un mundo basado fundamentalmente en la tecnología. Pero este mundo tecnológico y la sociedad que en él vive, no se preocupan por hacer que estos cambios, que tanto nos benefician, puedan ser aprovechados por todos. Los adultos mayores son uno de los grupos generacionales más apartados de la tecnología, y esto hace que se generen algunos trastornos, como la tecnofobia. Sin embargo, hay gente que intenta aprender, y de hecho lo hace, dejando atrás las dificultades.



La tecnofobia es miedo irracional a todo lo que tenga que ver con la tecnología. La licenciada en Psicología Mirta Bonillo señalaba al respecto: “La fobia a diferencia del miedo, es irracional, no tiene una explicación concreta”. Entonces, la persona va creando una serie de fantasías y prejuicios que no le permiten acercarse a los nuevos aparatos. Nuevos, porque los cambios tecnológicos avanzan a una gran velocidad, y lo que no se tiene en cuenta es que hay que adaptar esos tiempos a los de los adultos mayores. En ellos la tecnofobia es más frecuente porque: “Son los que menos expuestos están al contacto de la tecnología. Además necesitan un proceso de aprendizaje diferente a las de las personas más jóvenes”, expresaba Bonillo.


El problema se da cuando se deja de considerar al otro, esto es, cuando no se piensa en el adulto mayor como particular y cuando se masifica a la sociedad. Es ahí donde se excluye a los mayores y donde ellos comienzan a atemorizarse, a sentirse ridículos frente a estos cambios. La psicóloga explicaba que la tecnofobia se trata desensibilizando el objeto fobíjeno, y esto se logra con información. Es decir, que la comunicación clara y acorde brindada por personas especializadas, la utilización de métodos adaptados para los que no están en contacto de manera continua con términos y herramientas del orden tecnológico y la necesidad de la utilización de la tecnología son los que van a llevar a persona a dejar de lado las dificultades y los temores.
Esta información adecuada puede ser brindada, por ejemplo, en cursos de computación para adultos mayores, como los que dicta la profesora Viviana Tión. Ella contaba que uno de los motivos principales por los que las personas de edad se acercan a tomar las clases es que en la actualidad muchas cosas se hacen con la computadora y a través de Internet, entonces se sienten fuera del sistema. Además, decía que el hecho de poder comunicarse con amigos y familiares que están lejos, los motiva.
Una vez que los adultos mayores aprenden: “Sienten una gran satisfacción, aumentan su autoestima”, indicaba Viviana. Es por eso que es tan importante que las personas mayores sean partícipes de la era tecnológica, porque al hacerlo se sienten incluidos en la sociedad


Por: Corina Demarchi

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