Nuestro cuerpo es como una máquina que con el paso del tiempo se va desgastando. Alma joven conversó con el doctor Hermes Manzone acerca de las enfermedades más comunes en la tercera edad.
Para tener una vida más saludable hay que tener una buena alimentación -comida variada y sana- evitando la comida chatarra, una buena actividad física y un reposo normal en lo posible de 8 horas. Sin embargo, a partir de los 50-60 años comienzan a aparecer ciertas alteraciones en el cuerpo propias de la edad como: hipertensión arterial, artrosis, arterioesclerosis, glucemia, entre otras.
La diabetes es una enfermedad silenciosa que cuando está muy avanzada suele traer aparejado problemas oculares como las cataratas e insuficiencia renal. Todo depende del sistema al que ataca. “A algunos diabéticos los deja ciegos prontamente, a otros les provoca infarto, a otros problemas arteriales en los miembros inferiores y por eso comienzan por cortarles un dedo, después el pie, después llega arriba de la rodilla y hasta la cadera”, explica Hermes Manzone. “Todo depende de cómo se limite la persona en las comidas; tenés que convencerte que hay cosas que no las podés hacer, la medicación que tenés que tomar. Son enfermedades realmente invalidantes que se tornan progresivas.” Cuando se agudiza la diabetes se debe controlar con medicación vía oral o, en los casos más severos, se comienza a aplicar la insulina
El clínico comenta que una de las anomalías que suele aparecer con más frecuencia en los adultos mayores es la hipertensión arterial. “Es una enfermedad silenciosa porque a veces el paciente no sabe que tiene presión arterial hasta que se la controla porque no le duele nada.”, afirma. “Otras veces tienen algún síntoma como dolor en la nuca o dolor de cabeza, pero la mayoría no siente nada y tiene una presión arterial muy elevada.”
La persona que padece hipertensión arterial también sufre problemas coronarios. Al tener una tensión elevada se produce la arterioesclerosis, es decir, un engrosamiento de las paredes de las arterias coronarias que impide el normal flujo de sangre. Estas arterias reciben ese nombre porque son las que rodean y alimentan al corazón.
El proceso de la arterioesclerosis también puede conducir a una complicación, el infarto. El doctor explica que es más difícil que se produzca en la mujer porque “tiene una hormona, el estrógeno, que es la que protege a las arterias de la oclusión, es decir de que se produzca el infarto.” Por lo general esto se produce después de que entran en la menopausia.
Los cuidados que debe tener una persona que haya contraído la enfermedad son: evitar la sal, todo lo que sea grasas saturadas –porque ocasiona el engrosamiento de las paredes de las arterias- y tomar la medicación de acuerdo a las cifras tensionales que tenga la persona.
Todavía no se conoce qué es lo que provoca esta enfermedad. “No se conoce verdaderamente el origen”, explica el doctor. “Puede ser por causas renales, por anomalías de las arterias renales que se estrechan o directamente cuando nace la arteria no tiene el calibre normal por la actividad de las hormonas que produce el mismo riñón.” A pesar de esto, Hermes Manzone da algunas recomendaciones para prevenirla: “Hacer una vida sana, comida sana, no fumar, no beber alcohol sobre todo en exceso, actividad física y evitar las grasas entre otras cosas.”
Por Giannina Valverdi
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