PUAM: nunca es tarde

El Programa Universitario para Adultos Mayores de la Universidad Nacional de Córdoba, dirigido por el Dr., Mario Alberto Crosetto,  recibe y forma a más de 1000 personas por año, dando un mensaje muy especial, “Nunca es Tarde”.

Desde el posgrado de la Maestría en Gerontología de la Facultad de Ciencias Médicas, y con el objetivo de promover el desarrollo intelectual y social de los adultos mayores a través de actividades educativas, surge el PUAM. Más de 1000 personas asisten por año a los diferentes cursos que se dictan semanalmente  en el 1º piso del Pabellón Argentina ubicado en Ciudad Universitaria de Córdoba.

El pasado 21 de Octubre, la lic María Laura Tavella, Secretaria Administrativa del PUAM, aceptó participar con esta publicación de Alma Joven y brindar información acerca de la institución, sus funciones, actividades y sus protagonistas.

“El PUAM es el espacio que la Universidad Nacional de Córdoba a través de la Facultad de Ciencias Médicas y la Maestría en Gerontología, le ofrece a los adultos mayores”, define Tavella. “Los cursos que se ofrecen son extensionistas, son ofrecidos como servicio  a la comunidad. No porque yo haga uno curso de Psicología, me voy a recibir de Psicóloga, no es así. Es aprender para mí”, agrega.

El PUAM nació desde el posgrado de la Maestría en Gerontología, donde se preparaban aquellos profesionales que trabajan sobre el envejecimiento, la vejez y el tiempo. Allí surgió la necesidad de que éstos profesionales, que se estaba formando, tengan su espacio de práctica. “Empezó todo en 1998, como pruebas piloto, y desde allí la convocatoria fue cada vez mayor”, comenta Tavella.

Las instalaciones del PUAM  se encuentran a la derecha del Pabellón Argentina 1º piso, en Cuidad Universitaria de Córdoba. La condición para la inscripción es tener más de 50 años. Además, se debe abonar 20 pesos por la matricula y luego, 35 pesos por taller que se realice.

Actualmente, la matrícula del PUAM, se manifiesta por arriba de los 1000 inscriptos y asciende año a año. Quien esta a cargo de su dirección es el Prof. Dr. Mario Alberto Crosetto, quien trabaja junto a unos 20 profesores más en la formación de sus alumnos.

Los cursos del PUAM comprenden áreas básicas, las cuales son: Informática, Calidad de Vida y Salud, Artística y Expresiva. Desde éstas se desprenden los diversos talleres, que son actualmente  33.  No sólo se ofrecen cursos meramente académicos, sino que algunos son destinados al despliegue interno de la persona mayor junto con sus pares. Por ejemplo, Viajes, visitas guiadas, distintos tipos de danzas (folklore, tango, todo tipos de ritmo), actividades físicas, talleres destinados a la salud emocional (taller de la alegría, de la risa y el autoestima), teatro, entre otras. Los talleres que se van agregando generalmente suelen resultar  de la misma demanda de los alumnos, quienes se van interesando por distintas actividades que les llaman la atención o desean aprender.

En relación a la respuesta que esperan de los adultos mayores la licenciada expresa: “Nosotros los que esperamos y para lo que trabajamos es la promoción y prevención de la salud, y para mostrarles que el envejecimiento saludable es posible y que una de la herramientas que construyen al envejecimiento saludable, es la actividad”. Agrega: “Esperamos que no se queden en sus casas viendo pasar el tiempo, porque si bien la muerte no es patrimonio de la vejez,  los sujetos suelen pensar `es lo que me espera´, lo importante para nosotros es que ellos piensen que lo principal es `caminar hasta la muerte´”. Además, Tavella recalca que el PUAM no es sólo la puesta en escena de un profesor orador, sino que lo que se busca es que los adultos mayores se apropien de esta posibilidad, que se sientan protagonistas.

Como proyecto a futuro el PUAM insiste en la educación permanente, y se interesa por la nueva tendencia en gerontología que principalmente es “construir una sociedad para todas las edades, trazar relaciones intergeneracionales, no aislarlo al adulto mayor”.

“Invito a que las personas mayores hagan la búsqueda de sus propios deseos, esto es, poder encontrar un proyecto de vida, que le de sentido a sus vidas en esta etapa que es la trasmisión de la adultez a la vejez. Que se reconozcan en, que todavía tiene capacidades para, que aún pueden desarrollar habilidades para, siempre hay algo para hacer.  Que se reconozcan como un sujeto cognoscente, pensante y estructurante de su propia actividad, todavía hay tiempo para, y que nunca es tarde”, aconseja la licenciada.

Según la lic María Laura Tavella, el PUAM es un espacio de expresión, de desarrollo personal y que trabaja por y para los adultos mayores.

Por: Georgina Gallay